20.6.16

Opus a capella

(Obertura)
Palabra irreconciliable con ideas ya forjadas
Hechura determinante que descalifica el intento de zurcido
Un acercamiento quebrantado por disputas
De estruendo que ignora el andar a tientas del silencio



(Preludio)
Reconocerme en la superficie del agua o perderme en el oleaje
Quizá nadar sobre una laguna obscura
En la que ningún pez pueda escapar a su rigor
Ser un pez, sumergido en el cosmos del agua
Que distinga los destellos de luz y no comprenda formalismos de la tierra



(Fuga)
Sostener el fuego con el puño sin ser el incendio
No quemarse y dejar que el tiempo nos arda
La exquisita estructura nos lleva a contrariar lo insondable
Así jamás comprenderás a los peces
Al dogma del vecino
A los otros yos que se reconocen entre las redes
Y se desconocen en campo abierto



(Coro)
Nada en el universo es ajeno
Todo en el humano es campo de batalla
Desde el mito del libre albedrío
Desde el humano que hizo constar su existencia
Desde el yo, el yo, el yo
Hasta el confín de los rostros labrados en arena



(Allegro)
¿Cuántos yos en la circunferencia de un planeta que se exilia
  han traspasado los límites de su sombra?
El primer paso a la libertad, es librarse del orgullo;
Esa cárcel solitaria que habitan fantasmas literarios
Las leyendas comienzan donde la verdad se ahoga
En la misma laguna en que un pez muere de asfixia y se hace alimento
Nadar y navegar: estar dentro y estar fuera
Sumergirse, pero nunca en lo profundo que me asfixia
¿Dónde están mis branquias que llevan al epicentro de este enigma?
  


(Romance)
Estaba sujetando las reminiscencias de un amor que se desgaja
Cuando llegó el destino a zangolotearme por los hombros
Tú       eres ese destino
Que me sacude el sobrante y me colma los vacíos
Que me reinterpreta como una melodía desgastada
Y me descubre al asomar su ojo por la cerradura de mis acertijos
La condición de resolverme es no cegarse ante el abismo
Y escarbar     hasta el paraíso que se oculta en la herida primigenia
No me vas a cambiar el paradigma, sólo ven y abraza mi desconcierto
Sé que tienes tanta sed y sé que soy de agua
Si puedes contenerme entre tus manos, no me sueltes
Si no puedes,  n a d a
Pero no me dejes      huir    porque soy agua
Y me pierdo entre los cauces de la furia



(Interludio)
Estamos cautivos
Entre las páginas de una novela que se escribe sola
Basta dar un par de pasos para pasar la hoja
Y de una página a otra cambiar el género de nuestra historia

Busco finales en los clímax
Encuentro el clímax escondido entre párrafos pasados
¿Habré perdido la capacidad de sorprenderme
  o será que la misma anécdota se regocija cambiando de vestido?

Estoy manchando de tinta todo mi cuerpo
Para que no se me noten las palabras anteriores

Me reescribo y hago parábolas inútiles
Por si alguien se extravía entre mis frases
Y gusta acurrucarse en mi leyenda que es la suya



(Vals)
Esta vez no es lo que solía ser antes
Esta vez es un reflejo de tus dudas
Se ha creado un túnel que conecta las miradas
Para colapsar y confundir
Tu ego con el mío
Que deben ser el mismo     porque nada nuestro es propio 



(Danza)
La práctica hace al necio
El talento como escudo negligente
Nadie ha vencido a la muerte
porque somos muerte
desde la concepción

El triunfo es el cascabel de la última derrota
Si a la muerte le podemos llamar derrota                      y no triunfo.



(Piano)
Billones de soles
Se empecinan en amanecer sobre las rocas
Las cortezas de todos los planetas tienen un bronceado extraordinario
A pesar de estar nadando como peces
Entre la marea de la noche eterna
El fuego
de los atardeceres
debe ser el engaño más elaborado que perciben nuestros ojos

  

(Tocata)
Me extravié en el babel de tu cabeza
Donde ninguna de tus ideas sabe hablarme en un lenguaje conocido
Voy vagando entre las ruinas de un discurso desmembrado
Recogiendo guijarros que me den pistas para volver a casa
Para volver a ti
Y encontrarme entre alguna de tus fisuras
O esconderme dentro de tu desastre
Para arreglarte desde lo profundo de tu caos
Y emerger entre ceniza de un fénix que ha cometido suicidio
Por el temor a la vida eterna
Y a la condena de un mundo sordo



(Encore)
Canta el árbol
Trina el pez
Devora la tarde
Camina la roca
Bebe la carne
Fuma el volcán
Se incendia el lago
Dibuja un cuento
Se muere la muerte
Florece el abismo
Y la palabra calla     tu nombre.

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