30.12.20

No volver, es todo

 

VOLVER

 

We shall live again.

-Patti Smith.

Has muerto

                Y volviste con lo que antes no vaciaste

Has vuelto

                A caer en trampas antiguas

                               Se te c

                                               a

                                               y

                                               ó

                                                 la libertad

                                                               de renunciar

                                                               de retirarte

                                                               de retractarte

es el tiempo de pertenecernos

esos tiempos que nunca existieron y que están en maleza

son bravas las manos que te vieron comer

de su palma, nació la codicia y cada uno de los terrores nocturnos

para eso has muerto

en el ocaso de la carne

el vino sabe a vino

y las mentiras se repiten hasta que ocurren de repente

                retrasamos el encuentro con el jardín de espejos;

                                                               un reflejo se lanza como ola contra el rostro

has renunciado al calendario

a las horas y los días de la semana

anulas el recuerdo de Gregorio

y te cuelgas al sol, que te pasea como un listón del amanecer al poniente

no hay reloj que te ajuste

que la sombra sea tu arrullo y el tiempo

una cuerda que se tensa

en una melodía con variaciones

de las mismas notas

sustituye el metrónomo al segundero

medir tiempos

 con locuras e instantes,

con el hambre, los cigarros consumidos, el insomnio, la lujuria, el cansancio, las obras repetidas

la muerte ocurre muchas veces antes de ser,     y dejar de ser

así que renacer se ha convertido en el proceso de rutina

rutina

el tiempo aprisionado en su propia circunferencia se hace rutina

renacer exactamente en la misma cuna, mismo signo, misma hora

pero con ese conocimiento         de vidas pasadas

en una misma vida

lineal     se expande en prisma ante el infinito de puertas.

Cada vez que vuelvas, abre todas…         entra a una distinta, cada vez

que se te olvide a lo que has vuelto

never forget pero terminas olvidando todo:

dónde pusiste las llaves

que dijiste 7 versos atrás

la apariencia de la cúpula celeste de antenoche

la ebullición en los hombros de las hornillas

always forget todo lo malo que tuerce el destino

que en un desfiladero rebobina

                en lo obscuro    las cuentas sin saldar

Hay que irse en blanco, dijo un fantasma antes de serlo

cuánto nos aturde ese dicho

del que parte al último parte peor;

para morirse      (hasta para eso)               hay que saber partir.      .




27.9.20

Decreto

 

No voy a pelear contra los años, los voy a archivar

entre la ropa, los gustos y la raíz de una cabellera teñida

no diré “en mis tiempos” como si fueran otros tiempos y el presente fuera intruso

Haré mío el instante, el humor colectivo y lo que provea el paisaje

 eso haré             

antes de que la vida 

caiga como la tarde, como una roca

11.8.20

Honesty

 

Intenté robarme un libro de casa de una yonqui que tenía muy buenos libros

y nula gana de usarlos para algo más

que no fuera vaciar bolsas de polvo blanco

partirlo en rayas verticales

perpendiculares a los renglones del poemario

Lo intenté como la cínica ladrona de libros que soy

pero me descubrieron;

mis dos mejores amigos me descubrieron

y me reprocharon

robarle libros a la yonqui

que minutos antes nos había puesto en situaciones crespas

A la misma yonqui que nos vendió su colección de porcelana

que nos asaltó a cambio de sus minucias

para comprar más polvo

y más polvo

y mi dinero lo hizo polvo y en venganza le robé un libro…

de hecho fueron tres,

de hecho no los robé, pero lo intenté

Algo de Kerouac, algo de Baudelaire y una antología poética sobre brujas

Acerqué mi bolso al librero,

Deslicé

 suave y precisa los dedos entre el tumulto y extirpé los ejemplares deseados

ella misma lo dijo: ya no quiero leer, ya no me gusta escribir

sólo quiero inhalar en calzones, dijo la yonqui, me lo dijo tres veces

eso me repetía en silencio mientras guardaba uno por uno los ejemplares en mi bolsa de terciopelo negro con flores sesenteras

Jamás olvidaré la mirada inquisitiva y dolorosa de Diego, de Demetrio

El reclamo mudo y decepción proyectados en el entrecejo

Ahí lo supe: la yonqui soy yo

                        la asaltante soy yo

                       la adicta sin autocontrol

no sólo es ella, ahora soy yo a quien le sudan las manos

no quiero devolver los libros, son ediciones rarísimas, repetí en mantra

La yonqui nos había dejado solos en el apartamento

Tres, éramos tres

Y ella huyó con los billetes que le dimos y nos dejó

Solos

Entre medio millar de libros selectos que había comprado en años de viejas glorias

El futuro de esas hojas estaba destinado a la humedad, al polvo o al fuego

Igual que ella

Que huyó con los billetes y una cuchara quemada en el reverso

Con su abrigo de peluche y su blusa de Velvet Underground

Que inhaló la última línea que quedaba sobre el libro de Withman

Tomó a un fornido argentino del brazo

y salió del apartamento al que echó llave al salir

¿?

Los tres miramos el librero

Y la bolsa de terciopelo alternadamente

Deja los libros, Athena

Repiten con distintas entonaciones que retumban en la moral

Deambulo entre la culpa y la adrenalina del robo

Sinceramente, lo más sincera que he sido, lo digo

No quería devolverlos

O pensé en devolverlos y volver a tomarlos a la menor oportunidad

Mis amigos, los dos más significativos, no me dejaron

Los dejé aparte por si la yonqui tuviera deseos de dinero fácil

Pero al volver a su apartamento y liberarnos

ella no aceptó el trato;

lo único que ataba a la yonqui al mundo eran esos divinos libros de poetas malditos

ediciones únicas, importadas, artesanales nacionales, edición de colección

La yonqui antes de ser yonqui fue poeta y en alguna parte lo será siempre

Y ella

   como yo

      sabe que

Desprenderse de un libro no es dinero fácil;

es que te saquen sangre,

                                                               que te la roben.

4.6.20

Objetivos de cuarentena



Salir victoriosos del encierro. En su defecto, salir con anécdotas memorables.

Mantener (a toda costa) la salud mental.

Realizar caminatas nocturnas de incógnita a manera de ejercicio.

Tener una dieta nutritiva, sabrosa y saludable (sí, las tres).

Continuar sin consumo de alcohol y tabaco (al menos).

Ahorrar. Siempre ahorrar. Y a veces comprar por Amazon.

Cuidar y procurar los empleos (si los hay o sigue habiendo).

No descontinuar rituales de luna llena.

Tiempo de calidad laboral.

Tiempo de calidad sexual.

Elegir lecturas de variado impacto.

Videollamar a los amigos, distorsionar y reafirmar su recuerdo.

Jugar con las mascotas. Educarlas si hay interés de ambas partes.

Evitar que el gato atrape otro colibrí.

Evitar que el perro sea cómplice del gato.

Regar las plantas (unas diario y otras no).

Comerse las zarzamoras (o se las comen los zanates).

Procurar que la casa esté no tan sucia (o limpia de ser posible).

Cordialidad con nuestros compañeros de cuarentena.

Meditar. Al menos calmar la mente.

Aceptar el enclaustro.

Y lo más importante:

NO ENLOQUECER.

No enloquecer.

No enloquecer.

No enloquecer.

No enloquecer.