...y yo no soy la excepción de la regla.
Acá en casa con mis audífonos, experimentando con el audio.
Y acá lo mismo: casa, audífonos y experimentación sonora pero con unos años más.
Acá leyendo algo incomprensible para mi edad en la playa.
Y acá leyendo en la playa Muerte sin fin: o sea lo mismo que la foto de arriba.
A los ocho años con Petri, mi chihuahua
Y aquí a los veinti.... algo con Cyrano, mi chihuahua. Ambos se fueron en situaciones trágicas muy similares.
La gente no cambia y yo no soy la excepción.
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