Sin soltar el vaso, me acerqué la mano al oído
Me la tomé toda y de un solo trago.
Escuché todo el océano en mi trago
La marea con su espesura diluida en el licor
La espuma reventando en las costas del vidrio
Recordé esa caminata en la orilla de la playa
Tus palabras etílicas
Las estrellas marinas en mi cabello
El recorrido elíptico que no llegó a nada
Con mi dedo, bordeé el contorno emulando aquel paso
Graznó como gaviota
Un sonido más parecido a una que agoniza que a una en vuelo
Discurrí el vaso del oído a los labios
Lo sujeté con fuerza como si fuese tu brazo
Y aferrada
Me bebí todo el mar
Me tome la libertad de ingerirte
Me la tomé toda y de un solo trago.