Somos los niños solitarios,
Los que nos criamos con la
televisión y las sirvientas
La clase media del lado
privilegiado
Aquellos que tuvimos todos los
juguetes y ropa Liverpool
Verano en all inclusive e invierno
en Disneyland
No conocimos el hambre ni las
carencias
Tuvimos cobijas de superhéroes y
revistas juveniles importadas
Somos los bilingües, trilingües con
karate y ballet
Un piano en la casa que rara vez
suena
Escuelas privadas y alejados del
transporte público
Somos inalcanzables e inmamables
Que se convirtieron en adultos
irremediablemente
El privilegio nos dio empleos
sencillos
Nadie se cruza de acera al vernos
Somos delincuentes con sudaderas
Gap
Compramos drogas a narcomenudistas
Sobornamos y tenemos un coyote de
confianza
Nunca usamos el dif
Desayunábamos 3 veces
Comimos en mesas de cristal con
vajillas fancy
Tuvimos más de lo que necesitábamos
Y ahora con todo esto no sabemos
qué hacer
El mundo exterior es voraz y asusta
más que el abismo
Estamos solos, nuestra familia son
los otros niños
Los solitarios, los mimados, los
geeks
Los que tuvimos todo menos rigor
Miramos por el retrovisor la
pobreza
Y preferimos observar hacia el lujo
Somos los del primer mundo en un
país tercermundista
Los que no aguantamos el aroma de
un mercado
Desconocemos de oficios;
contratamos personal
Que me hagan mi casa, mi cama, mi
trabajo sucio
Somos los que atropellamos vagos
ebrios por las noches
Ebrios nosotros, imprudentes e
insensibles
Conducimos por segundos pisos y
autopistas
Nos fondeamos el Bourbon del abuelo
En las copas rusas de la abuela
Conocemos el nombre de las
sirvientas de los otros niños solitarios
Los conocemos mejor que el de sus
padres
Ellas fueron cómplices y rehenes en
las fiestas
Aquellas que se hacían cuando la
familia estaba de crucero
Somos los niños insoportables
Que hicieron que más de una maestra
fuera despedida
Jugamos tennis, sabemos nadar y
estuvimos en el coro
Cantamos el himno de un país que
nos avergüenza
¿Por qué no nos podemos quedar en
Europa, mamá?
¿Por qué estamos en un limbo?
La riqueza no se desborda en la casa,
pero tenemos tanto y nunca nos alcanza
¿Por qué las familias pobres tienen tan grandes
fiestas,
entre sus cuadros de la Virgen y sus vasos de
veladora?
¿Por qué nosotros estamos solos y
nunca nos alcanza para nada?
Somos los niños que reprochamos a nuestros
padres sobre un diván
Horas y horas de psicoanalista,
hedonismo de narrar aterciopelados traumas
Peleando una herencia, aprendiendo
a administrar las dádivas del apellido
Pero estamos tan solos que le
llamamos al terapeuta a deshoras
Que entramos a bares lounge a
sacarnos fotos
Siempre gadgets a la mano con
capacidades infinitas
Conectados al vacío, tuiteándole a
nadie
Una botella más al mar con un
mensaje que diga “estamos solos”
Somos los adultos solitarios que
criamos gatos y perrijos
Trazamos rutas fijas por el centro comercial
Analizamos los productos con ojo de
experto improvisado
Elegimos entre 2 visas y 3
mastercards
Olvidamos a qué íbamos, compramos
lo que no queríamos
Solicitamos lo que no vamos a usar
Gastamos en restaurantes, comida
que pedimos al final en empaque de unicel
Se lo damos a indigentes como un
acto de heroicidad
Caminamos con la ropa deportiva de
la venta nocturna
Somos aburridos con presupuesto
Llenando espacios
Visitas a los otros adultos
solitarios
Preparamos 10 kilos de carne a la
parrilla
Destapamos un vino y otro vino de
otra región
Las conversaciones de los tipos de
uva, de los viñedos, del viaje a Italia y ValQuirico
Se nos acaba la charla y el vino y
la paciencia de estar acompañado
Nos enclaustramos porque seremos
siempre los niños solitarios
Recostados en un boal y mirando
Netflix
Enviando mensajes para organizar
eventos a los que no vamos a asistir
Y es que así somos, es que fuimos
criados así.