Ancla
He sugerido la posibilidad de comprarme un ancla
Tardaré meses en pagarla aunque no es el producto final
Si se compra el ancla, es porque hay un barco
y si zarpa, debe ser a conciencia
Para eso es el ancla, para
controlar la libertad.
Hormigas
A tientas, he conocido el camellón de una ciudad cualquiera
buscando entre el pasto alguna moneda, alguna respuesta
La corteza de un árbol guarda más tiempo una historia de
amor que a sus propias hojas
Sus hojas suelen durar lo que muchos amores
que a tientas van de la intensidad al desconsuelo
En la banca del camellón hay una pareja sentada, enamorada,
compartiendo un panqué marmolado,
una chica come helado y pasea un bulldog con moños rosa en
cada oreja
Los restos de comida acarreados por hormigas son tesoros
alimentan comunidades enteras en la rapiña con una orilla de
panqué
Un niño pide dinero, otros dos venden dulces, no venden nada
El viento, que traza efímero su paso, le arrebata hojas al
árbol
La chica les entrega el helado a los niños hormiga que no
quedan saciados
El bulldog aplasta la entrada el hormiguero sin saberlo
El camellón se corta con una avenida, es la estampida de
acero
El humano en armadura al acecho de tesoros
Tan efímeros como la orilla de un panqué.
Ride
En la glorieta pasan carros que te llevan por la autopista
Es más rápido, más económico, más cómodo
La posibilidad de socializar está latente
El amor se puede encontrar en cualquier carro
Cerrar la puerta en una ciudad y aparecer en otra al bajarse
Es un acto de magia moverse con tanta facilidad
Es un acto de magia enamorarse de la primera coincidencia
Cada que alguien aborda, la expectativa se eleva
O se desploma
Todo está en el contacto visual,
en la seducción con poco margen de movimiento
la búsqueda de las palabras precisas,
de la conversación que nos dé una pista
Podría ser un acto de magia, o darse por vencido en el acto.
Es por eso que en esa autopista, es mejor mirar por la
ventana
e imaginar cualquier
cosa que no esté pasando.
-
O - - o -
Lo bueno tarda, pero ocurre.
-
O - - o -
Seres que cantan:
Las sirenas
Los gatos
Los búhos
Las cigarras
Las ranas
Los monos
La madera por las
noches
El bosque en un día
de viento
El mar
Las ballenas
Los delfines
Los buques
Los aviones
El diluvio
El granizo
Las cascadas
Las ardillas
Las castañas
Las golondrinas
Los loros
Hombres arando la
tierra
Las rejas mal cerradas
Los trenes con prisa
Los perros cuando escuchan otros perros
Los perros no domesticados que son lobos
Un cuarteto de
cuerdas
Las hienas
Las fogatas
Las tormentas de arena
Las goteras
Cualquier animal rascando compulsivamente
La lluvia salpicando tus huellas en el lodo
Tus pisadas fuertes y sin prisa
Y el silencio, que de una u otra forma canta
Cuando todo se calla
y el corazón sigue latiendo.
Dandeliones
Desde lejos llega el viento
A cada flor, cada hoja y cada árbol lo agita
de los dandeliones se desprenden esporas
el viento les hace bailar excepto a una
que atora en tu pelo;
tú no te das cuenta
el viento sigue su camino cada vez con más fuerza,
pero la espora se aferra a tu cabeza
hasta que vuela al
oeste
hacia allá es mi casa, aunque me aferre a tu cabeza
Camino lento detrás de la espora, empujada por el viento
se postra en otro
jardín;
quizá aquí se
hará flor.
El lugar preciso
Al fin llegué a casa
a diferencia de otros tiempos, no es casa propia
no está en una ciudad agradable
y esta vez llegué sola
Pero este espacio se llena conmigo
las cosas que llevo arrastrando por 3 generaciones
se acomodan y adornan los rincones
Son 3 libreros con títulos selectos
selectos por mí después de largas purgas
Estoy con lo exacto, en el lugar preciso
Nunca es como creemos que será
es como el amor que aparece con un rostro indescriptible
pero al estar entre sus brazos, se pertenece ahí, nada más
Donde toca
Cada gota de lluvia cae donde le toca
se suma y hace un charco
todo cae donde le toca
Al caer, se une a semejantes en tierra desconocida
los semejantes se hacen uno para diluirse en unidad
el concepto de individuo se diluye
ya no gotas, charco
¿Quién elige su estanque, su caída en aridez o llanura?
Quien elige, coloca las piezas minucioso, casi impredecible
Ahora cada libro ha caído en el estante que le toca
sus lomos cuentan una historia, un poema apenas
Al acomodarlos recuerdo el interior del libro;
los que devoré, los que abandoné a la mitad, los que siguen
envueltos en plástico
Un libro es la gota que nos caen encima y nos inunda la
tarde
de ideas nuevas, algo absurdas pero factibles
Todo se acomoda, hasta las ideas saben dónde meterse;
en un recuerdo, en un trauma, en un sueño o en un acto
esquizofrénico
Cada elemento maleable se suma al semejante
se transforman en una entidad que busca semejantes
sabiendo, o tal vez sin saber, que al encontrarse habrá que
diluirse
donde quiera que toque,
donde quiera que la
gota caiga esta vez.
Hay seres
El pasado nos observa
Desde el jarrón de la abuela, el cuadro del abuelo, la foto
de un tío
observa en lo que se
ha convertido
dónde fue a parar y
qué cosas ha visto
Sigue viendo
Fijamente está el pasado en la decoración de esta casa
¿Cómo harán aquellos que no guardan nada
que nada es tan
importante como para tener resguardo?
Hay seres que le abren su casa a muchos, incluso a los
ancestros
Y hay seres herméticos, selectivos y cortantes
Que simplemente
prefieren el futuro sin pasado
Esos objetos olvidados en el clóset de otra casa,
Esos que se regalaron dentro de una bolsa negra de plástico
Esos objetos ya no nos observan, se olvidan de quiénes eran
Se inventan un futuro si
sobreviven.