en la tundra también hay liquen
impulso de vida hasta en la estepa
esparcida la soledad como pimienta
un condimento que prescinde del resto
el lobo extravía a la manada
aposentado
se apropia del
vacío
una mansión revestida en ecos
palpa el deleite, festín sereno;
al fin en paz come el lobo
la leyenda
amenazante
del dolor por la exclusión
del clan
era falsa
para el lobo que come a solas
corre a solas
duerme a solas
tiene un plan (o no lo tiene, pero no para)
la contemplación del amanecer es misa
el atardecer meditación
revolcarse sobre el lomo en círculos
crea su esfera de tiempo
caza para él, al plato le quedan sobras
arrastra sus rasguños por la noche:
ninguna roca se opone
al canto del lobo solo
que goza más sin la
turba
y que el único
escándalo
(sin consecuencia)
lo hace él.