cuando se derrite el mundo los caminos se hacen agua
las ventanas
a otros mundos
se abren
el astronauta desciende hasta los suburbios
cruza por el puente peatonal
sumergido
en una galaxia urbana
prefiere olvidar su nombre
lee cada uno de los espectaculares hasta que desaparecen
entre más se aleja
más desconoce
más se reconoce en cada árbol
mira a cada nube a los ojos
las agrega al facebook antes de que se diluyan
traza una ruta por el malecón
canta con la gente más sencilla
canta la melodía más
sencilla
quiere desvanecer lo complejo, como se deshace una nube
quitarse el metal que lo aprisiona
pero hay más asfixia en la libertad que en la armadura
¿qué es la ansiedad? los términos médicos no le bastan
es el fantasma que le persigue y hace de cada casa un hogar
embrujado
es el pensamiento recurrente del insomnio
es la catarsis contenida por miedo a los despidos
es comerse el circuito de las uñas
correr, beber, comer, fumar y los rituales maniáticos
domésticos
ya nadie escucha el pasar del tiempo sin imaginar un
segundero
está condenado el astronauta a cargar la cruz de un traje
aislante
para soportar los tumultos y el devenir de los encuentros
se lo quita sólo con uno que otro astronauta, no con todos
y les cuenta de cuando niño quería flotar en el espacio
las ilusiones infantiles se convierten en los duelos adultos
y jugamos en un nonsense que es tomado demasiado en
serio