Ya no te recordaba.
Será por eso que
Dancé con tantas nubes
Me enamoré de un venado
Dejé de arrancarme mis flores
Inhalé cañas sin ron
Y ahora, apareces
Me ensombrezco
Doblo mis ríos y los entubo entre
las venas
Las sonrisas vuelan como buitres
Los lagrimales se convierten en
costales
No recordaba que fueras tan guapo
Tan hermoso
Tan horrible…
Regalé el mechón que te arranqué
aquella noche
En que consumimos alcohol sin
hielo
En que no consumamos ni una pluma
de nuestras alas
Ahora viajas por las aspas del tiempo
Mientras yo le doy vueltas a la
rueca
Sigo tejiendo distancias
Postergando la hechura del
encuentro
Hoy te recordé y enseguida te
lancé al mar
Te regresé a tus remolinos
Para que la corriente te arrastrase
hasta mis pies
El atardecer menos pensado
(punto).